La chamifrase de la semana 131 - 22 de
enero de 2015 - ESPECIAL – Fiesta del Beato Guillermo José
Chaminade
“Traten de crecer en la fe y en el espíritu de su divina misión; ése es,
queridos hijos, el voto más ardiente de mi corazón. Por lo demás, saben que
vivo para ustedes; a ustedes he dedicado mi vida y mi persona; me
sentiría feliz si pudiera asegurarles con mi sangre la felicidad de los
elegidos!.” (Carta 1187, 11 de enero de 1840. Circular a las dos Órdenes)
El padre Chaminade dirige estas palabras en una Circular a los religiosos
y religiosas marianistas y notamos una fuerza especial en ellas porque nacen de
su corazón de padre de nuestra familia. Suenan a testamento. El Fundador
está cerca de los ochenta años, aunque el Señor todavía le regalará una década
más de vida.
El deseo más profundo de su corazón es que sus hijos e hijas crezcan “en
la fe y en el espíritu de su divina misión”. No deja de
insistirles que sean hombres y mujeres de fe, misioneros llenos del espíritu de
Jesús y de María. Estas palabras son también para nosotros, sus hijos e hijas
del siglo XXI. A nosotros hoy nos sigue diciendo “traten de crecer en la fe
y en el espíritu de su divina misión”.
Sus palabras nacen de su testimonio personal. Guillermo José ha sido un hombre
de fe, un misionero “con espíritu”. Por eso necesitamos conocerlo
más. Muchas veces nos quedamos en unas cuántas anécdotas que hemos
escuchado. Como marianistas necesitamos conocerlo más. Conocer su vida y
sus escritos. Pero sobre todo necesitamos conocerlo afectivamente. Él les
decía a sus hijos e hijas cuando escribió esta Circular: “saben que vivo
para ustedes”. Y también hoy él vive para nosotros en el Señor.
Él está presente y nos acompaña, nos invita a recibir y encarnar el carisma
marianista en nuestro tiempo, por medio de él recibimos el espíritu marianista.
El padre Chaminade no es solamente un personaje de la historia o un
gran modelo de la vida cristiana. Es nuestro Padre y Fundador, que hoy
nos invita a conocerlo y tener una relación íntima con él, para formarnos como
marianistas, ayudarnos a dejarnos guiar por el Espíritu de Jesús, y animarnos a
ser los misioneros de María.
En aquel momento expresaba a los miembros de la Familia Marianista: “me
sentiría feliz si pudiera asegurarles con mi sangre la felicidad de los
elegidos”. Hoy Guillermo José vive en la felicidad eterna y puede
además interceder por nosotros. El conocimiento interior de nuestro
Fundador tiene que llevarnos a crecer en la confianza en su intercesión.
Presentemos por medio de él nuestras necesidades y preocupaciones al Señor.
Recibamos con alegría estas palabras del padre Chaminade. Tratemos de
crecer en la fe y en el espíritu de nuestra misión. Seamos agradecidos
con Guillermo José que ha dedicado su vida y su persona a su Familia, y que hoy
sigue acompañándonos a nosotros. Cultivemos un deseo profundo de
conocerlo más y sobre todo crecer en nuestra relación con él.
Abrámosle nuestro corazón y confiemos en su intercesión.
Dejémosle repetir una y otra vez estas palabras en nuestro
interior. Y dejemos que nuestro corazón pueda responderle expresándole
nuestro agradecimiento, nuestra admiración, nuestro amor filial, nuestra
confianza en su guía y en su intercesión. ¿Nos animamos a decírselo escribiéndole
una carta personal a nuestro Padre y Fundador?
Querido Buen Padre:
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ATsm
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